Resumen
Métodos: Se trata de una serie de casos retrospectiva en la que se revisaron las historias clínicas de nueve pacientes con historia de defecto epitelial corneal persistente de etiología diversa que fueron refractarios a terapia convencional. Se analizó la información demográfica, etiología, tratamiento previo y eficacia de PROSE. También se identificaron las recurrencias tras retirada de PROSE y las complicaciones.
Resultados: Las etiología de las defectos epiteliales persistentes o recurrentes incluían queratopatía neurotrófica, distrofia reticular y de Avellino, síndrome de Stevens-Johnson y causticaciones. Todos los pacientes fueron inicialmente tratados con lente de contacto terapéutica; sin embargo, el uso continuo de lente de contacto de hidrogel de silicona no fue eficaz en prevenir la recurrencia o en la curación de los defectos epiteliales persistentes en todos los pacientes. El defecto epitelial curo sin recurrencias en todos los pacientes tratados con PROSE. Ocho pacientes desarrollaron defecto epitelial recurrente cuando se retiró al terapia PROSE, pero se cerró de nuevo tras la reintroducción de terapia PROSE. La agudeza visual mejoró en ocho de los pacientes tratados con PROSE.
Conclusiones. Los defectos epiteliales persistentes o recurrentes que no curaron con uso continuo de lente de contacto terapéutica de hidrogel de silicona curaron con PROSE. La terapia PROSE fue bien tolerada, pero los defectos epiteliales recurrieron en todos los casos menos en uno tras el cese del tratamiento.
Comentario
Los autores recomiendan un uso continuo (con retirada, limpieza y aplicación diaria) del sistema PROSE en aquellos defectos epiteliales que no han respondido a otras terapias, pues su retirada supone en la mayoría de los casos la recidiva del defecto epitelial. En casos de edema corneal, se recomienda el uso de PROSE durante 16 horas, cambiando a lentes terapéuticas por la noche. En aquellos casos con riesgo o antecedentes de queratitis microbiana se recomienda el recambio y lavado del sistema PROSE dos veces al día.
Conclusiones
AUTOR:
PEDRO ARRIOLA-VILLALOBOS.
Hospital Clínico San Carlos. Madrid.