Resumen
Resumen: Estudio prospectivo abierto no aleatorizado para evaluar la estabilidad y la función visual tras cross-linking (CXL) en una serie de pacientes menores de 18 años con queratocono progresivo tras 36 meses de seguimiento. Material y métodos: Estudio realizado en la Universidad de Siena (Italia) sobre 152 pacientes menores de 18 años (10-18 años) con queratocono progresivo documentado. La población fue dividida en dos grupos en función de si el grosor corneal era mayor o menor de 450 μ. La técnica quirúrgica consistió en la realización de CXL según el protocolo estándar epitelio-off. Los parámetros evaluados pre y postoperatoriamente fueron agudeza visual sin corrección (UCVA), agudeza visual mejor corregida (BSCVA), topografía corneal y aberrometría de superficie (CSO Eye Top Topographer, Florence, Italy), paquimetría óptica (Visante OCT) y microscopía confocal HRT II (módulo de Rostock, Heidelberg, Germany).
Resultados: A los 36 meses de seguimiento existía una mejoría de +0.18 y +0.16 líneas de Snellen para UCVA y BSCVA en el grupo de córnea más gruesa (>450 μ) y de +0.14 y +0.15 respectivamente para el grupo de córnea más fina. Los pacientes en este grupo mostraron una recuperación más rápida a los 3 meses de la cirugía. Los resultados topográficos mostraron mejoría en las queratometrías y en los índices de asimetría. La reducción en el coma también fue estadísticamente significativa.
Conclusiones: Este estudio ha demostrado una mejoría rápida y significativa en una población pediátrica menor de 18 años con queratocono progresivo tras realizar CXL, alcanzándose una mejoría en la función visual y una estabilidad del queratocono con un seguimiento de 36 meses.
Comentario
El diagnóstico de queratocono antes de la edad adulta es un factor pronóstico de mala evolución, con un mayor riesgo de necesitar un trasplante corneal. En diferentes trabajos publicados en la literatura oftalmológica se ha demostrado que el CXL enlentece la progresión del queratocono mediante fotopolimerización del colágeno corneal, aumentando la rigidez y la resistencia bioquímica de la córnea (1). Según estos trabajos, el efecto del CXL no se limita a la formación de nuevos enlaces covalentes entre las fibras de colágeno, sino que el efecto de estabilización a largo plazo (2) estaría en relación con la formación de nuevo colágeno, con diferente estructura y resistencia, capaz de una más adecuada compactación de la córnea . En este sentido, y según diferentes trabajos internacionales sobre CXL con seguimiento a largo plazo , este tratamiento podría considerarse como el tratamiento de elección en pacientes jóvenes con formas de queratocono progresivo.
El grupo italiano de la Universidad de Siena es el autor de este trabajo que incluye 152 pacientes menores de 18 años con formas documentadas de queratocono progresivo en los que realizan la técnica estándar de CXL epitelio-off, administrando UVA a 3mW/cm2 (VEGA X-linker, Florence, Italy) durante 30 minutos previa impregnación del estroma corneal con solución de riboflavina 0.1%-dextrano 20% (Ricrolin, Sooft, Montegiorgio, Italy). Los autores analizan la diferente respuesta obtenida en función del grosor corneal (mayor o menor de 450 μ ). En este sentido, los pacientes con córneas más finas mostraron una recuperación funcional más rápida en todos los parámetros evaluados (UCVA, BSCVA, reducción en la queratometría y reducción del coma). La mejoría de la función visual en estos pacientes es consecuencia del aplanamiento y la compactación de la córnea, así como la mejoría en la simetría corneal resultado del recentrado del ápex corneal. Todo ello explicaría la reducción en la Kmáx y en los índices de asimetría corneal.
La recuperación visual más rápida en el grupo de córneas más finas estaría en relación, según los autores, con una mejoría más precoz en la aberración comática.
Un aspecto importante es que no se registraron efectos adversos significativos en esta larga serie de pacientes (infecciones o leucomas). Existió edema corneal transitorio en las primeras 4-6 semanas con cierto deslumbramiento asociado en el 55% de los pacientes sin pérdida visual significativa, que fue tratado con corticoides tópicos (fluorometolona) con descenso progresivo de la dosis durante 4-6 semanas. Asimismo, se produjo un haze corneal leve-moderado definido como hiperdensidad del estroma, en un 9.8% de los casos sin repercusión negativa en la agudeza visual.
Los autores señalan que en un 4.6% de los casos no se alcanzó la estabilización del queratocono tras CXL, y existió una progresión clínica y topográfica, que podría explicarse por la mayor agresividad y el carácter progresivo que presentan algunas formas de queratocono en relación con factores genéticos y ambientales.
Conclusiones
Los autores señalan que, en casos de queratocono progresivo en pacientes pediátricos menores de 18 años, el CXL ha permitido estabilizar la ectasia con un seguimiento de 3 años y mejorar diferentes aspectos de la función visual en un 80% de los casos, sin desarrollar efectos adversos significativos, por lo que podría ser considerado como el tratamiento de elección.