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Resumen

Se trata de un estudio longitudinal de población dentro del Sydney Adolescent Vascular and Eye Study (SAVES) que examina particularmente los factores de riesgo para la incidencia de la miopía en escolares australianos.

El Sydney Myopia Study (SMS) se realiza en un período de 5-6 años de seguimiento. En este período 2059 niños se reexaminan con datos completos de refracción: 863 (42%) corresponden al grupo más joven (de 6 años de edad en el momento de establecer la línea de base) y 1196 (58%) corresponden al grupo de mayor edad (de 12 años de edad en el momento de establecer la línea de base).

Se realizan autorrefractometrías bajo cicloplejía con ciclopentolato en la visita basal y en el seguimiento y se define miopía como un equivalente esférico ≤ -5 dioptrías (D). Se considera que los niños presentan incidencia de miopía si no tenían miopía en la visita basal y se vuelven miopes en cualquiera de los dos ojos en el seguimiento. A través de un completo cuestionario se determina la cantidad de tiempo que los niños pasan al exterior y cuánto están trabajando de cerca (por semana) en la visita basal, así como la raza, antecedentes paternos de miopía y el estatus socioeconómico.

Se encuentra que los niños que se vuelven miopes pasan menos tiempo en el exterior en comparación con los que no desarrollan miopía, tanto en el grupo más joven (16.3 vs 21.0 horas respectivamente con P< 0.0001) como en el grupo más mayor (17,2 vs 19.6 horas respectivamente con P= 0.001). Los niños que se vuelven miopes en el grupo más joven desarrollan más trabajo de cerca de manera significativa que los que no lo hacen (19.4 vs 17.6; P= 0.02) aunque no ocurre así en el grupo más mayor (P= 0.06). Los niños con alguno de los padres con miopía tienen un riesgo mayor de incidencia de miopía (1 padre: odds ratio [OR], 3.2, intervalo de confianza [IC] al 95%, 1.9-5.2; ambos padres: OR, 3.3, IC al 95%, 1.6-6.8) en el grupo más joven pero no en el grupo más mayor. Los niños del grupo étnico del Este Asiático presentan mayor incidencia de miopía en comparación con los niños del origen caucásico Europeo (ambos grupos P< 0.0001) y pasan menos tiempo en el exterior (ambos grupos P< 0.0001). El factor predictivo más significativo como predictivo de la incidencia de miopía era un menor defecto de hipermetropía de base. La combinación con otros factores como el tiempo que se pasa en el exterior, el tiempo de trabajo de cerca, la miopía paterna y la pertenencia a diferente grupo étnico mejoraba de manera significativa el poder del modelo predictivo (P< 0.0001) en el grupo más joven pero tenía poco efecto en el grupo más mayor.

Comentario

La prevalencia de miopía en niños en edad escolar difiere significativamente entre poblaciones que viven en distintas localidades. Aunque existe alguna de evidencia sobre la contribución genética en la miopía como son el mayor riego de miopía en niños con padres miopes o la elevada posibilidad de heredar la miopía que se refleja en los estudios de gemelos, la búsqueda de los “genes de la miopía” ha mostrado solo resultados débilmente positivos hasta ahora. Además, en las últimas décadas se ha comprobado un rápido y elevado aumento de la prevalencia de miopía en algunas poblaciones lo qué es difícil de explicar con la causa genética e implica claramente a factores de riesgo ambientales que pueden jugar un importante papel en el desarrollo de la miopía (elevados objetivos educacionales, mayor trabajo de cerca, menos deporte y actividades físicas en el exterior…)

Una importante fortaleza del estudio viene dada por ser un estudio de población grande con un análisis de refracción bajo ciclopentolato y un detallado cuestionario. Entre las limitaciones, como los propios autores reconocen, están el hecho de que el cuestionario es subjetivo y el hecho de que aproximadamente la mitad de los participantes de base en el estudio se pierden el seguimiento para ambos grupos de edad, probablemente por tratarse de un seguimiento de 5-6 años y por la movilidad de los escolares.

Conclusión

En conclusión, tener menor refracción hipermetrópica de base era un importante factor predictivo para la incidencia de miopía en ambos grupos de edad de escolares. Además, menos tiempo pasado en el exterior, mayor trabajo de cerca y antecedentes paternos de miopía suponían un factor predictivo a mayor incidencia de miopía entre los niños del grupo de menor edad. Un menor tiempo que se pasa en el exterior también se asociaba la incidencia de miopía en el grupo de niños de mayor edad aunque con un efecto menor. Por tanto, el tiempo que se pasa en el exterior parece asociarse tanto a la prevalencia de la miopía de base como a la incidencia de ésta, particularmente en los niños más jóvenes, lo que indica que la posible intervención de la administraciones públicas basadas en promover pasar más tiempo en el exterior debe orientarse a los niños de menor edad.

AUTOR:
Dr Javier Benítez-del-Castillo Sánchez
Responsable Departamento de Glaucoma
Hospital General del S.A.S. de Jerez
Profesor Asociado de Oftalmología
Universidad de Cádiz

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