La erosión corneal recidivante es una patología frecuente que afecta de forma importante la calidad de vida de los pacientes. Se sabe que se relaciona con traumatismos previos y con determinadas distrofias corneales, pero su patogenia no es clara. Se han propuesto teorías variadas que la relacionan con la alteración de los desmosomas, una posible pérdida de la adherencia inducida por las metaloproteasas, la duplicación de la membrana basal o la acumulación de determinadas sustancias a nivel subepitelial.

A pesar de su frecuencia no existe un protocolo claro acerca de como debe de ser manejada. Cuando el tratamiento conservador con lágrimas artificiales y lentes de contacto no es eficaz, se ha propuesto la realización de punciones estromales, el pulido con una punta de diamente, la queratectomía fototerapeútica y la delaminación con alcohol. Todos estos métodos van encaminados a la eliminación del epitelio “viejo” y a su sustitución por un epitelio “nuevo” con un anclaje más firme.

Precisamente el objetivo de este artículo es comparar la eficacia de dos de estos métodos. Para ello un total de 33 pacientes se asignaron de forma aleatoria a cada una de las ramas del estudio (desepitelización con alcohol o queratectomía fotorefractiva). Se trata de un estudio multicéntrico en el que participan seis investigadores de cuatro hospitales. La variable outcome fue el dolor, valorado como una variable dicotómica. Las pérdidas de seguimiento fueron similares en ambos grupos, y también lo fueron los resultados obtenidos con ambos métodos.

Este estudio demuestra que la despitelización química, usando alcohol ofrece unos resultados equiparables a los de la queratectomía fototerapeútica. Aunque los autores se centran en la eficacia de la técnica, dejando de lado aspectos económicos, lo que está claro es que siendo la eficacia similar, la eficiencia es muy superior en el caso de la delaminación química con alcohol, pues el coste de esta técnica es muy inferior. Además esta es una técnica mucho menos invasiva pues no lesiona la membrana de Bowman.

Una limitacion importante es el pequeño tamaño muestral, que condiciona que el estudio tenga una potencia muy baja. Una carta al director publicada en el mismo número, critica que la variable outcome incluya sólo el dolor (parámetro subjetivo), y que no se tenga en cuenta un parámetro más objetivo como la tinción corneal. Sin embargo incluir más variables, esto es realizar comparaciones múltiples, hubiera hecho aún más difícil que se llegara a alcanzar el nivel de significación.

Probablemente la limitación más importante del estudio es que no incluye un grupo control. Esta enfermedad puede mejorar de forma espontánea, probablemente debido a la aparición de fibrosis estromal. Por ello con este diseño, puede concluirse que la queratectomía fototerapeútica y la desepitelización con alcohol ofrecen resultados similares, pero no que ninguna de estas opciones sea superior al tratamiento conservador.

Las conclusiones del estudio son limitadas, debido al pequeño tamaño muestral, a que la variable outcome (dolor) es subjetiva y a que no se incluye un grupo control adecuado. Sin embargo la aportación es considerable. Los resultados de este estudio sugieren que una técnica barata y poco invasiva puede mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Queda pendiente que un estudio de mayor tamaño valore la utilidad de este método frente al tratamiento conservador.

AUTOR:
Julio González Martín-Moro, MD, PhD.
Hospital del Henares, Coslada, Madrid.