RESUMEN:
Se trata de un estudio prospectivo que investiga la validez del ensayo monocular terapéutico con hipotensores oculares en pacientes sin tratamiento médico previo. Se escoge un análogo de prostaglandinas, colirio de travoprost 0,001%, por ser estos fármacos los que pueden tener menor efecto cruzado hipotensor en el ojo contralateral, según sabemos de su perfil farmacodinámico.
Se analizan tres diferentes medidas de presión intraocular (PIO) como variables de estudio en el ojo del ensayo terapéutico : (1) “Descenso de PIO no ajustado”, esta es la diferencia de la PIO en la visita de reclutamiento y la PIO en la primera visita ya bajo tratamiento, (2) “Descenso de PIO ajustado”, éste es el descenso de PIO sin ajustar menos la diferencia entre las PIO en el ojo contralateral sin tratamiento en las mismas visitas, y (3) “Efecto terapéutico verdadero”, éste es la diferencia entre la media de PIO de tres visitas de base sin tratamiento y la media de PIO de otras tres visitas ya con tratamiento.
Las PIOs medias en las visitas de reclutamiento son de 28,2 mmHg en los ojos del ensayo y de 26,0 mmHg en los ojos contralaterales. Las medias de PIO de las visitas basales sin tratamiento fueron de 25,8 y de 22,7 mmHg en los ojos del ensayo y contralaterales respectivamente, lo que indica que el efecto de “regresión a la media” era responsable de un descenso de 2,4 y de 3,3 mmHg respectivamente, en los ojos del ensayo y en los contralaterales.
El efecto del tratamiento sin ajustar (11,7 mmHg) sobreestimaba el verdadero efecto (8,6 mmHg) en una media de 3,1 mmHg, mientras que el efecto medio en la PIO ajustado era casi idéntico al efecto verdadero. La correlación entre el efecto del tratamiento sin ajustar y el verdadero efecto era de 0,55, mientras que cuando se ajustaba el efecto del tratamiento con el resultado del ensayo monocular terapéutico era de 0,72.
COMENTARIO:
Los autores concluyen en su cuidado estudio que el ensayo monocular terapéutico, con prostaglandinas, proporciona un modo significativamente más preciso para valorar la respuesta al tratamiento que las simples medidas de antes y después en la clínica habitual.
Ciertamente cuando iniciamos un tratamiento tópico ocular para el glaucoma es difícil distinguir su efecto a corto plazo sobre la PIO de las fluctuaciones normales de ésta, o del efecto de “regresión a la media” de la medidas seriadas de la PIO. El método más fiable para asegurarnos conocer la eficacia del fármaco es la realización de una serie de medidas pre-tratamiento y otra serie de medidas post-tratamiento, pero esto obviamente implica unos inconvenientes en la práctica que pueden no poderse siempre salvar. Los ensayos terapéuticos monoculares, como se propone en este estudio, se han propuesto como una medida útil para resolver este problema. Son particularmente útiles para evitar sobreestimar la eficacia de los tratamientos y por tanto para evitar mantener a pacientes en regímenes terapéuticos inadecuados. De hecho, las guías académicas de organismos como la Sociedad Europea de Glaucoma y la Academia Americana de Oftalmología, recomiendan estos ensayos terapéuticos monoculares, siempre que la situación clínica del paciente lo permita.
CONCLUSION:
Probablemente haríamos bien en encontrar espacio en medio de nuestra presión asistencial para retomar este proceder de excelencia en nuestra práctica clínica.
Dr Javier Benítez-del-Castillo Sánchez
Responsable Departamento de Glaucoma
Hospital General del S.A.S. de Jerez
Profesor Asociado de Oftalmología
Universidad de Cádiz