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Autores

Vehof J, Smitt-Kamminga NS, Kozareva D, Nibourg SA, Hammond CJ

Am J Ophthalmol 2016; 162: 59-65

Resumen

Objetivo: Investigar las características clínicas de pacientes con ojo seco con un síndrome de dolor crónico.

Métodos: Se trata de un estudio trasversal en el que se incluyeron 425 pacientes con ojo seco. Los síndromes de dolor crónico (síndrome de intestino irritable, dolor pélvico crónico y fibromialgia) fueron determinados mediante cuestionarios. Las variables obtenidas fueron el OSDI, osmolaridad lagrimal, tiempo de ruptura de la película lagrimal, hiperemia conjuntival, tinción de córnea y conjuntiva y cantidad de detritus. Estas variables se compararon entre pacientes con ojo seco y síndromes de dolor crónico y aquellos sin estos síndromes.

Resultados: Un total de 74 de los 425 pacientes con ojo seco (17%) tenían al menos un síndrome de dolor crónico. El valor de OSDI fue significativamente superior en los pacientes con síndrome de dolor crónico frente a aquellos que no lo tenían (45,8 vs 33,8, p<0,005). Más aún, los pacientes con un síndrome de dolor crónico puntuaron más alto en todas las subescalas del OSDI. Sin embargo, los signos oculares eran similares o más leves en estos pacientes. De igual forma, en 64 pacientes con ojo seco de la cohorte poblacional TwinsUK, los pacientes con síndrome de dolor crónico (n=24, 38%), tenían mayor puntación total (34,1 vs 14,4, p=0,001) y en las subescalas de OSDI.

Conclusiones: En pacientes con ojo seco, los síndromes de dolor crónico son frecuentes y están asociados con aumento de gravedad de los síntomas de ojo seco en todos los aspectos del OSDI, aunque los signos objetivos de superficie ocular no son peores. En la práctica clínica, prestar más atención a los síndromes de dolor crónico puede ser de ayuda en entender las discrepancias entre los signos y síntomas

Comentario

Si algo tiene claro cualquier oftalmólogo que ve habitualmente pacientes con ojo seco es la mala correlación entre signos y síntomas. No es infrecuente encontrar pacientes muy sintomáticos con una exploración clínica prácticamente normal o pacientes sin apenas molestias con signos de daño severo en la superficie ocular. Esta discrepancia signos-síntomas forma parte de las características clínicas de los llamados síndromes de dolor crónico, en los que existe dolor crónico en una o más partes del cuerpo sin correlación patológica franca. Los dos síndromes de dolor crónico más conocidos son el síndrome de intestino irritable y la fibromialgia. Los autores de este estudio pretenden comparar los signos y síntomas de ojo seco en pacientes con y sin síndromes de dolor crónico. Para ello emplean primero un grupo de pacientes de su clínica, la mayoría con Sjögren, y lo completan con una cohorte poblacional.

De entre los síndromes de dolor crónico, el síndrome de intestino irritable (9,4%) y la fibromialgia (8,9%) fueron los más prevalentes.

El subgrupo de pacientes con ojo seco y síndromes de dolor crónico tenían mayor puntuación en el OSDI global y en las subescalas, tanto en los casos con Sjögren como en los que no. A la hora de evaluar los signos, había diferencia significativa con menor gravedad en los pacientes con síndromes de dolor crónico en la tinción corneal y test de Schirmer, y tendencia en el resto de parámetros medidos.

La aparente asociación de estos síndromes de dolor crónico con el ojo seco ya ha sido determinada, y este estudio parece apuntar a la existencia de un grupo de pacientes con ojo seco en los que el mecanismo fisiopatológico esta más cerca del de los síndromes de dolor crónico que de una mera alteración de la película lagrimal.

Conclusiones

En resumen, en pacientes con ojo seco la existencia de síndromes de dolor crónico es frecuente, y se asocia a una mayor intensidad de la sintomatología pero signos de superficie ocular similares e incluso más leves. Los médicos que realizan el seguimiento a pacientes con síndromes de dolor crónico deben estar al tanto de la mayor prevalencia de ojo seco en estos pacientes. Por otro lado, los oftalmólogos debemos tener en mente la existencia de una mayor discordancia signos-síntomas en los pacientes con ojo seco y síndromes de dolor crónico coexistentes.

 

Firma del autor

Pedro Arriola-Villalobos
Hospital Clínico San Carlos. Madrid

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